Valores nutricionales de la espirulina
Proteínas: 18 aminoácidos
Mantiene y reestructura los tejidos del organismo.
Ayuda en la formación de anticuerpos, hormonas y enzimas.
Vitamina A (en forma de betacaroteno)
Ayuda a fortalecer los dientes y los huesos.
Ayuda a desarrollar y mantener una buena visión en la oscuridad.
Ayuda a mantener la piel y las mucosas en buen estado.
Tiamina (vitamina B1)
Libera energía de los hidratos de carbono.
Contribuye al crecimiento normal.
Riboflavina (vitamina B2)
Factor que contribuye al metabolismo energético y a la formación de tejidos.
Niacina (vitamina B3)
Contribuye al crecimiento y desarrollo normales.
Contribuye al metabolismo energético y a la formación de tejidos.
Calcio
Contribuye a la formación y mantenimiento de huesos y dientes.
Fósforo
Contribuye a la formación y mantenimiento de huesos y dientes.
Magnesio
Contribuye al metabolismo energético, la formación de tejidos y el desarrollo óseo.
Hierro
Contribuye a la formación de la hemoglobina sanguínea.
Lo mejor es tomar espirulina por la mañana comenzando con 1 ó 2 g al día durante unos 3 a 5 días y aumentando la cantidad en 1 ó 2 g cada semana para consumir finalmente entre 5 y 10 g/día, en polvo, comprimidos o cápsulas.
Ni que decir tiene que la espirulina en polvo añadida a su bebida favorita es la forma más asimilable. La espirulina mezclada con zumo de manzana, leche de almendras o de soja, o incluso mejor en un batido, ¡es una pura delicia por la mañana!